Sobre la costa norte de la isla de San Miguel se encuentra la Fábrica de Té Porto Formoso, que combina la producción de té negro 100% orgánico –entre las variedades de Pekoe, Orange Pekoe, Broken Leaf y Azores Home Blend– con la preservación de las memorias de fabricación de té desde principios del siglo XIX.
Los visitantes pueden comenzar con una visita guiada por el museo y luego degustar el té en un espacio que replica una típica cocina sanmiguelina o en la terraza con vistas a la plantación y al pueblo que le da su nombre. En primavera, se acostumbra recrear la recolección de té con trajes de época, algo que atrae a muchos turistas.
El espacio abre de lunes a sábados de 09 a. m. a 6 p. m. y cierra los domingos.