Este restaurante se caracteriza por sus colores cálidos y sus acabados en madera e hierro que recuerdan a la casa de la abuela.
A la hora de degustar sabores únicos, el atún crocante con semillas de sésamo, la olla de mar o la milhojas de bacalao son algunos de los platos más solicitados. Los postres no se quedan atrás y tanto la panacotta de frutos rojos como el crumble de manzana con helado son las especialidades de la casa.
El restaurant abre de martes a viernes entre las 12:00 y las 15:00 para almorzar, y entre las 19:00 y las 23:00 horas para cenar. Los sábados sólo abre de 19:00 a 23:00 horas y cierra los domingos. El precio promedio por persona es de 15€.