En este restaurante, que funciona como un taller agroalimenticio en una granja familiar, los visitantes solo podrán encontrar productos orgánicos, cultivados en la propia granja.
En un espacio de solo 9 mesas, la atención es genuinamente íntima, personalizada y familiar. No hay menú ni servicio a la carta, sino un menú de degustación sorpresa compuesto por 5 platos, siempre adaptados a los productos de estación.
Además del servicio de restaurante, los visitantes pueden comprar canastas orgánicas y disfrutar de todo lo que esta granja tiene para ofrecer. Se recomienda reservar por teléfono con anticipación.
Este espacio cierra sábados y domingos. Los demás días de la semana, el restaurante está abierto de 12 p. m. a 3 p. m. y de 7:30 p. m. a 9 p. m. El precio promedio por persona es de 35€.